Día de todos los Santos


Nuestra Señora del Consuelo ha sido ataviada de luto por los fieles difuntos, una vez más, por su vestidor n.h. Juan Rosales, al que agradecemos siempre su disponibilidad y cariño.
Rogamos a la Santísima Virgen su intercesión ante nuestro Señor de la Redención por las almas de nuestros difuntos para que gocen de su presencia en el reino eterno.

Luce terno de brocado negro regalo de su Grupo Joven en 2002, manto de damasco negro y tocado de tul con mantilla de color negro. Rosario de azabache y pañuelo de encaje de bruselas del siglo XIX.
En el pecho un corazón traspasado con los 7 puñales de sus dolores y la corona de capilla.

En el día de hoy, nuestra parroquia tiene prevista la realización de la Sagrada Eucaristía en horario matinal a las 10:00 h. y a las 12:00 h. así como en horario vespertino a las 19:00 h.


Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes había encomendado causar daño a la tierra y al mar: «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.»
Y oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel. Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.»
Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios diciendo: «Amén, alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos, amén.»
Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas quiénes son y de dónde han venido?»
Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.»
Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la Sangre del Cordero.»


Lectura del libro del Apocalipsis (7,2-4.9-14)

Comentarios